Ustedes, señores alcaldes, son el vínculo directo por el cual "EL GOBIERNO SOLIDARIO LLEGARÁ A TODOS LOS RINCONES DE HONDURAS". Ustedes son depositarios de la voluntad del pueblo.

El mandato expresado en los comicios pasados, les hace responsables de buscar la convivencia pacífica entre su gente, devolverles la confianza, sembrar esperanza, encontrar avenidas de trabajo para el progreso e ir en pos del bien colectivo.

A ustedes y a sus corporaciones, les corresponde ejecutar los planes y programas destinados a hacerle frente a los problemas de sus ciudades y a darle respuesta a las demandas populares.

Porque ustedes son salidos de las mismas raíces del pueblo y, por tanto, conocen mejor las necesidades de nuestra gente y, por tanto, están más identificados con el clamor de los hondureños de "tierra adentro" por empleo, techo, alimento, salud, educación y, en general, por más oportunidades.

Con el objetivo de lograrlo, nos hemos comprometido a modernizar la Secretaría de Gobernación, Justicia y Descentralización, a fin de convertirnos en facilitadores para la gestión de las Alcaldías Municipales de los 298 municipios del país.

Nos hemos fijado la meta de impulsar de esta manera la democracia participativa, refundada sobre criterios renovados, como: mayor protagonismo de la ciudadanía en espacios públicos, garantía de la gobernabilidad, transparencia y rendición de cuentas, que son nuestras armas para el combate de la corrupción.

En el gobierno de la presidente, Xiomara Castro, el poder popular es la piedra angular de la democracia y es el principio de la refundación de nuestro país. Bajo dicho entendido es que nos proponemos impulsar el municipalismo y trabajar con ustedes "hombro a hombro" para disminuir las desigualdades en la distribución de los beneficios sociales.

Refundar el ESTADO y sus formas empieza por reconocer que en el poder local radica en la soberanía popular, dejando atrás todas aquellas políticas excluyentes que convertían al Estado en un intermediario para el saqueo de los recursos públicos.

Con la decisión de poner las municipalidades como punta de lanza nos proponemos fortalecer los liderazgos locales, enfrentar el desarrollo de sus comunidades y empoderar los sectores sociales en la gestión pública.

Aspiramos a fortalecer la descentralización del Estado con vistas a garantizar que los servicios públicos, tales como salud, educación, seguridad alimentaria, entre otros, estén más cerca de los ciudadanos.

Debemos estar comprometidos con un modelo económico alternativo e incluyente, que sustente las potencialidades de cada uno de los territorios, que democratice la prosperidad económica y que genere más inversión productiva en nuestras comunidades.

Vamos a lograr un mayor impacto social con trabajo, compromiso y transparencia, pero también con rendición de cuentas. Los pobladores, que son las fuerzas vivas de nuestro país, tienen que ser -en todo tiempo- los veedores de nuestras acciones.

En esta perspectiva democrática y participativa, el poder local es considerando como el espacio de encuentro, articulación y acción política de las organizaciones sociales y las comunidades. Nuestra apuesta debe estar dirigida, entonces, a privilegiar la capacidad que tiene la ciudadanía para apropiarse de su propio destino.